Bichón de la Habana

Este pequeño perro está poco difundido y es poco lo que se sabe sobre su origen. Parece que hace muchos años algunos campesinos italianos de la región Emilia, al emigrar a la Argentina, llevaran consigo perros boloñeses que, cruzados con un caniche pequeño, formaron un tipo nuevo de bichon: una vez en Cuba, adquirió el nombre de habanés. Los ejemplares europeos serían por lo tanto producto de una reimportación.

Dechambre sugiere una hipótesis distinta: el habanés provendría del maltés llevado a las Antillas por los españoles. En algunos países se lo llama "perro de seda de La Habana".

Rasgos generales

Es un perro de estatura pequeña, ideal para quien no busca un perro grande o no tiene espacio para perros de mayor tamaño.

Peso

El peso de el Bichón de la Habana nunca es superior a 6 kg.

¿Cómo es la cabeza del bichón de la Habana?

Hocico suficientemente afiliado; con mejillas muy achatadas, no salientes: maxilares bien coincidentes. Cráneo aplastado, ancho; frente con poco relieve.
Nariz: Siempre negra.
Ojos: Bastante grandes, muy oscuros, preferiblemente negros. Borde de los párpados almendrado.
Orejas: Algo puntiagudas; colgantes generalmente con un ligero pliegue; algo levantadas. No deben estar dirigidas hacia el costado ni enmarcar las mejillas.

Tronco

Levemente más largo que alto; costillas arqueadas; flancos bien elevados; la línea del dorso está unida a una grupa bien caída.

Cola

Elevada, enroscada, provista de largos pelos sedosos, tiene una cola muy bonita esta raza.

Manto

Pelo más bien aplastado bastante suave, con mechones que tienden a aproximarse en las puntas. El pelo del hocico puede recortarse ligeramente, pero es preferible que se deje natural.
Es raro que sea blanco puro; puede ser "beige" más o menos cargado; o color habano, gris o blanco ampliamente manchados con esos colores.